La Guacha - Julio Garrido Malaver



La guacha 
Julio Garrido Malaver
Novela 
Juan Mejía Baca
1958
90 pág.





 
En la serranía, en el pueblo de Chrifsul Alto vive don Vitaliano Vita conocido como don Vita, anciano analfabeto sin descendientes que posee la mayor cantidad de ganado en el pueblo por lo que es considerado entre todos el de mejor condición económica, sin embargo, no es ajeno a los demás sus avarientas privaciones. 

Entre el numeroso ganado que posee nace la Guacha, una ovejita blanca muy blanca como la nieve y de finísima lana, muy distinta a las demás, ganándose el cariño de Taita Nico, mitayo que trabaja para don Vita, quien la cuidará de manera muy especial en su choza, creciendo llena de mimos y atenciones. Sin embargo, no todo será felicidad para la Guacha...

 





Julio Garrido Malaver (1909 -1997) peruano, natural de Celendín - Cajamarca, destacó como poeta, narrador, periodista y político, llegando a obtener numerosos reconocimientos y premios por sus obras literarias.

La novela de la que hoy nos ocupamos fue ganadora de los juegos florales en la Universidad Mayor de San Marcos el año 1940 y no es para menos; es una magnifica obra con una sensibilidad única y amor por la naturaleza y los animales.

Una novela corta, de solo 90 páginas y 22 capítulos, de fácil lectura y lenguaje lírico, poético con algunas palabras en quechua, que pinta no solo la hermosura característica del paisaje andino sino también nos muestra la crueldad e inclemencia del clima que en muchas ocasiones trae perjuicios y desgracias a los campesinos.

La guacha me trajo a la memoria la más importante obra de Juan Ramón Jimenez, Platero y yo, no solo porque ambas obras versan sobre un animal en particular en un ambiente rural sino también por la narración lírica, sencilla pero hermosa a la vez.

El libro nos trae al final un vocabulario donde encontramos traducidas al castellano las diferentes palabras quechuas que aparecen a lo largo del libro.

En definitiva es una obra maravillosa, que si bien creo que debe ser difícil conseguirla en las librerías, pues pueden buscarla en las bibliotecas. Además he visto que la ofrecen por internet así que no hay excusa para perderse de esta genial obra.


















Aquella tierra parece ser el punto más cercano al cielo. Cuando las noches se maduran de azul, entran unas ganas traviesas de ponerse en puntillas y coger con las manos las estrellas...De desprenderlas del cielo...De arrancarlas como hacen los niños con las primeras frutas que amanecen empelusadas de ingenuidad en el árbol de durazno que un abuelo renegón sembró en el patio de la casa de pueblo.
Pág. 11



Han pasado las semanas.
La guacha a crecido un tanto y es una verdadera estampa de belleza perfecta y linda.
Blanca y de finísima lana.
Orejitas delicadas y advertidas para la mínima de las sorpresas que suelen campanear en los campos, especialmente en las noches.
Ojos vivísimos como dos perlitas especialmente buriladas por manos de artífice.
Un rabito como puntero de un haz de hilos de seda, cortado a menos de  "a raíz".
Finos cascos brillosos
Y una voz de claridad triste y penetrante, voz de aquella tierra enorme y ni siquiera imaginada.
Pág. 31




No solamente los perros son los únicos animales fieles y agradecidos. Un día que don Nico vino del campo con el tobillo dislocado y apoyándose en un palo, la ovejita salió a encontrarlo. Le hizo ronda y lo acompañó hasta su cama en la que guardó vigilancia más de una semana.
Pág. 32





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