El albergue de las mujeres tristes - Marcela Serrano





El albergue de las mujeres tristes 
Autora: Marcela Serrano
Género: Novela
Dedicatoria: "Para Elisa y Margarita, mis hijas" 
Editorial: Alfaguara 
Año:1997
Páginas: 393
Año de la primera edición: 1997


Floreana Febres es una joven historiadora que llega a un albergue sui géneris en la isla de Chiloé, ubicada al sur de Chile. Allí acuden mujeres para intentar curar las heridas de un dolor común, el desamor de los hombres.


Tenía muchísimas expectativas con este libro, sin embargo me decepcionó enormemente. Resulta ya de por sí fuera de lo común un albergue donde las mujeres se refugien con el fin de sanar las heridas causadas por el desamor a consecuencia del fracaso de sus relaciones sentimentales, por la autonomía alcanzada por ellas en la actualidad y que hace que los hombres se sientan intimidados y vacilantes en el compromiso.

Marcela Serrano, a través de las historias de cada una de las huéspedes del albergue, nos retrata la condición de la mujer actual en el plano amoroso. La insatisfacción y el fracaso de sus relaciones a pesar de que han logrado el éxito en sus actividades profesionales e intelectuales. Así por ejemplo, nuestro personaje principal, Floreana, es una reconocida historiadora con importantes publicaciones en su haber.

Los personajes en su mayoría son mujeres y el punto de vista masculino lo pone Flavián, médico del pueblo, quien se encuentra allí debido a experiencias negativas no solo en el aspecto amoroso sino también profesional. Otro de los personajes, Pedro, homosexual y sobrino de Flavián, da una visión diferente y aporta provechosamente a la historia. 

Hubiera sido interesante profundizar y aprovechar mejor cada una de las historias narradas por los personajes, que en su mayoría están bien construidos pero sin embargo no llegan a calar en el lector y toda la problemática, reflexiones y diálogo expuesto sobre el tema de los fracasos amorosos que podrían ser mejor aprovechados, se diluyen y pierden y peor aún, tiene un final decepcionante. Con ese título y la historia, el libro daba para más.

En conclusión es un libro que solo expone y redunda en el tema del desamor. Es cansino, repetitivo, sin nada que aportar.








- Pero, Elena - exclama Floreana, admirada-, ¡tienes mujeres muy destacadas aquí!
- No es raro -responde Elena-, suelen ser las que están más tristes.
Pág. 19


Yo venía a convivir con mis iguales, gente normal, mujeres de carne y hueso... Voy a ser la que desentona, la aburrida, la común y corriente... Seguiré exactamente  lo que he sido siempre.
Pág. 29



...Los hombres se sienten amenazados por nuestra independencia, y esto da lugar al rechazo, a la impotencia... y así empieza un círculo vicioso bastante dramático.
Pág. 40


- A fin de cuentas, Elena, ¿qué es el Albergue? ¿Una terapia, una casa de reposo, un hotel entretenido, un resort ecológico? ¿Puedes definírmelo?
- El Albergue es lo que tú quieras que sea.
Pág. 41


Cada día todos dicen menos.
Cada día todos sienten menos.
Cada día todos aman menos.
Pág. 175


- Los grillos cantan de noche, por eso distingo que aún no amanece - había advertido él.
Hasta que enmudecieron los grillos. Ninguno de los dos oyó ese silencio, y salieron del pueblo creyendo que el amanecer no era.
Pág. 235


Por más que la realidad le muestre lo contrario, Floreana no puede concebir su vida sino como una suma de obsesivas intrascendencias, diligentemente llevadas a cabo durante años y años, sin que a nadie afectaran, dañaran o beneficiaran.
Pág. 237


- El gran fracasado hoy en día es el amor.
Pág. 245


... cultura es todo lo que un hombre puede construir entre el polvo y las estrellas. ¿Te das cuenta del espacio enorme que disponemos?
Pág. 309


...nace el niño del vientre de una mujer y se encuentra con que la persona que le da la fuerza, la que lo nutre en todo sentido, no es su mismo sexo. Mira hacia el padre y la mirada se le devuelve: no es él quien me ha dado la seguridad, él carece de los elementos de mi madre... sin embargo, yo debo aspirar a ser como él. Entierra en lo más recóndito cualquier identificación con la mujer y suplanta estas carencias con el poder. Allí él empieza a armarse. ¿A ese hombre le van a pedir veinte o treinta años después que deje de fluir su lado femenino?
Pág. 349


- Escúchenme los dos: nunca hay que casarse mientras se vive la pasión, porque han de saber ustedes que ésta es algo distinto del amor; la pasión es el vértigo del descubrimiento, el afán constante de la posesión, un empecinarse en conocer las formas y lo íntimo de ese otro hacia el cual se está inexorablemente impulsado. El amor, en cambio, requiere tiempo, conversaciones tranquilas que construyen la amistad. Es como un sedimento que se acumula solamente una vez que se superan ciertos límites de la intimidad, y cuando se conocen ya con precisión los defectos y las limitaciones del otro. En suma: cuando en la balanza de los dos platillos, los factores positivos sobrepasan inequívocamente a los negativos.
Pág. 365


Uno de los más brillantes cerebros que Francia ha producido, Víctor Hugo en persona dijo: "El matrimonio es una cadena tan pesada que para poderla llevar con dignidad no son suficientes dos personas. Son necesarias tres."
Pág. 366


...Leer. Quizás historias ajenas puedan investirla de ese talante que no encuentra. Quizás le alivianen el peso de esos verdes que insisten, que la retienen, que hieren sus pupilas. Un libro, siempre una tabla de salvataje, le permitirá soñar que muchos lugares pueden ser el Lugar...
Pág. 392


No se volverá a preguntar dónde está la patria: ya sabe que la patria es aquel lugar donde no se siente el frío.
Pág. 393