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La lluvia de París







Autor: Lorenzo Silva 
Género: Novela
Editorial: Anaya 
Año: 2005
Páginas: 185
Calificación: 3/5

En Getafe (Madrid) viven tres amigas adolescentes: Silvia, Irene y Laura, todas de dieciséis años. La primera de ellas (Silvia) quien trabaja como modelo publicitaria tiene una gran noticia que dejará no solo a sus amigas sorprendidas sino a todo aquel que la conoce, y es que ha sido elegida para protagonizar una película en París. Desde ese momento la vida de la futura actriz cambia ya que todos empiezan a tratarla distinto, como toda una estrella de cine, siendo sus amigas testigos y observadoras de todo este cambio que empieza a darse en su entorno, las mismas que sienten mucha alegría por la felicidad de su amiga pero también tristeza por la separación y hasta un poco de envidia que tratan de superar, mientras los días pasan y se acerca rapidamente la fecha del viaje. ¿Que pasará en París? ¿Silvia logrará sus sueños? ¿podrán conservar la buena amistad que mantienen?...


Lorenzo Silva es un escritor español que no solo se ha enfocado en el género de la novela de no ficción y policiaca, obteniendo numerosos premios y reconocimientos por ello, sino también en el género infantil y juvenil.

La lluvia de París, novela que pertenece al género juvenil, es la última parte de la Trilogía de Getafe, conformada además por Algún día cuando pueda llevarte a Varsovia (1997) y El cazador del desierto (1998), colección de libros cuyo nexo es el tributo que el autor quiere dar a una ciudad que lo supo acoger: Getafe, situada a 13 Km. al sur de Madrid (España).

Si bien por el argumento el libro puede parece simple o ligero (una guapa modelo adolescente que va a París en busca de fama), no es así, pues es una novela muy bien lograda dentro de su género, que si bien mantiene una estructura nada compleja, nos narra una historia creible, fresca, que trae consigo lecciones o moraleja pero no por ello cae en lo simplón o en el aburrimiento, sino nos va llevando por experiencias adolescentes y nos involucra en el proceso de aprendizaje y maduración de las protagonistas y de la gente que las rodea. Asimismo, nos muestra la otra cara del mundo del cine desde la experiencia de Silvia, los obstáculos que suelen presentarse al tratar de conseguir metas y las salidas apresuradas que a veces se toman para tratar de huir de los problemas atentando contra la propia vida como sucede con uno de los personajes (Ariane).

Lo curioso es que la historia está narrada por Laura, una de las amigas de Silvia, y es a través de ella que vamos viendo como se desenvuelve toda la trama.

No es raro encontrar personajes estereotipados en una novela de corte juvenil, sin embargo, Silva con gran maestría los desarrolla de manera muy natural, muy realista; personas con sus virtudes y defectos, con sus dudas, inseguridades, con sus sueños y reflexiones, con sus frustraciones y sus experiencias de vida, tanto buenas como malas.

Otro punto importante de mencionar es la promoción que se le da a la lectura. Irene es la lectora obsesiva y por ello, siempre en todo el libro se encuentran citas o referencias a diversos libros que ella va señalando en sus conversaciones habituales, pero sobretodo hay uno en especial: El gran Meaulnes de Alain Fournier, que será de gran ayuda a Silvia en un momento crítico influyendo positivamente en ella y posteriormente en sus dos amigas. Y si hay algo que criticar o tratar de encontrar un punto flojo creo que vendría a ser por aquí, pues podría ser tomado como algo exagerado el darle tanta cabida o importancia a un libro específico para la superación de un determinado problema. 

En conclusión, es un buen libro de literatura juvenil que se inclina por dar enseñanzas de manera entretenida y logra captar el interés del lector, resalta sobretodo, entre otros valores, el valor de la amistad, de mostrar que no todo lo que brilla es oro, que no hay que dejarse guiar por las apariencias y sobre el real mundo de la fama, mundo con el que no pocas jovencitas sueñan.





Pero entonces me di cuenta, y también Irene, de que sólo puedes llamarte de verdad amiga de alguien si eres capaz de sobreponerte a tus miserias personales, a los celos y a todas las demás inmundicias por el estilo para compartir de corazón la alegría que tu amiga siente por su suerte, aunque su suerte sólo sea suya y la tuya no sea tan brillante o vaya ser peor. Porque donde quiera que llega una buena amiga, llegas un poco tú misma, si sabes renunciar a tu egoísmo y ponerte dentro de su piel.
Pag. 14 


Donec eris felix, multos numerabis, tempera si fuerint nubila, solus, eris (mientras seas feliz, contarás con muchos amigos, si los tiempos fueren desgracias, estarás solo). Ovidio
Pág. 27
  

Bebimos por turnos, las tres de la misma botella, como debía ser. No había nada que pudiéramos contagiarnos que no hubiéramos debido contagiarnos ya. Lo pensé y me pareció que esa era una buena definición de una amistad como la nuestra.
Pág. 37




Ya nada volvería a ser igual. Ya nunca volveríamos a desear algo sin sospechar, al menos por un instante, que quizás no conviniera conseguirlo. "Ten cuidado con lo que sueñas, porque se puede convertir en realidad".
Pág. 175



Dice Yvonne de Galais:
Además enseñaría a los muchachos a ser juiciosos de una manera que yo sé. No despertaría en ellos ganas de correr el mundo, como hará usted sin duda, señor Seurel, cuando usted sea maestro. Yo les enseñaría a encontrar la felicidad que está cerca de ellos y que no aparece.
Pág. 181