El exorcista
Autor: William Peter Blatty
Título original: The exorcist
Editorial: Emecé Editores
Traducción. Raquel Albornoz
Año: 1972
Páginas: 336
Año de la primera edición: 1971
Irak del Norte: llega a su fin la excavación arqueológica realizada por el padre jesuita Lankester Merrin. Éste, por una serie de presentimientos, así como el hallazgo de un amuleto de piedra verde tallado en forma de la cabeza del demonio Pazuzu, tuvo la convicción de que pronto se enfrentaría a un viejo enemigo.
En Georgetown, Washington D.C. la famosa actriz Chris MacNeil alquila una casa mientras se encuentra trabajando en la filmación de una película. Su hija de tan sólo once años de edad empieza a experimentar cambios cada vez más extraños y preocupantes, confundiendo a médicos y psiquiatras por lo que se sospecha que se está ante algo más peligroso y terrorífico, ante una posesión demoníaca.
Un buen clásico del terror, sin duda. Este libro es fuerte e impactante. La lucha entre el bien y el mal, que no necesariamente tiene un ganador absoluto.
Buenísima trama, inspirada en un exorcismo real, que te mantiene a la expectativa y en tensión. El autor logra recrear perfectamente una atmósfera densa y angustiante, aunque el proceso de la posesión demoníaca se va dando de manera progresiva y esto de alguna manera ayuda a que lo que viene después no resulte demasiado chocante para el lector, el hecho de saber sobre qué tema gira la historia ya te mantiene en vilo y es imposible no sentir miedo.
Seguramente la mayoría ya ha visto la película basada en el libro, la cual es verdaderamente aterradora. Si aún no has leído el libro te lo recomiendo que lo hagas pues es más completo y va más allá presentando, entre otras cosas, información científica y teológica que tratan de justificar en un inicio los fenómenos que le ocurren a la niña, lo que me pareció muy interesante y me gustó mucho. Claro que, si no has visto la película antes, como en mi caso, te llegarás a impresionar mucho más.
Otra de las cosas que me gustó fueron los diálogos confrontacionales entre los sacerdotes y el demonio. Simplemente genial.
Buenísima trama, inspirada en un exorcismo real, que te mantiene a la expectativa y en tensión. El autor logra recrear perfectamente una atmósfera densa y angustiante, aunque el proceso de la posesión demoníaca se va dando de manera progresiva y esto de alguna manera ayuda a que lo que viene después no resulte demasiado chocante para el lector, el hecho de saber sobre qué tema gira la historia ya te mantiene en vilo y es imposible no sentir miedo.
Seguramente la mayoría ya ha visto la película basada en el libro, la cual es verdaderamente aterradora. Si aún no has leído el libro te lo recomiendo que lo hagas pues es más completo y va más allá presentando, entre otras cosas, información científica y teológica que tratan de justificar en un inicio los fenómenos que le ocurren a la niña, lo que me pareció muy interesante y me gustó mucho. Claro que, si no has visto la película antes, como en mi caso, te llegarás a impresionar mucho más.
Otra de las cosas que me gustó fueron los diálogos confrontacionales entre los sacerdotes y el demonio. Simplemente genial.
La película El exorcista, basada en el libro, fue estrenada en 1973, fue dirigida por William Friedkin y tuvo como protagonistas a los actores Ellen Burstyn, Jason Miller, Linda Blair y Max von Sydow, siendo considerada por la crítica como una de las mejores películas de la historia en su género, obteniendo un total de diez nominaciones para los Premios Oscar, incluyendo Mejor Película, de los cuales logró ganar finalmente dos (Mejor guión adaptado y Mejor sonido); y siete nominaciones para los Premios Globo de Oro de los cuales ganó cuatro, incluyendo Mejor Película dramática. Asimismo, fue ganadora del Premio Saturn a la Mejor película de terror.
Les dejamos el tráiler:
Les dejamos el tráiler:
Clavó la vista en el polvo. Sombras con vida. Oyó opacos ladridos de jaurías salvajes que merodeaban por las afueras de la ciudad. La órbita del sol comenzaba a caer detrás del borde del mundo. Se bajó las mangas de la camisa y las abotonó: se había levantado una brisa helada. Venía del sudoeste.
Partió presuroso hacia Mosul a tomar el tren, su corazón atrapado por la escalofriante convicción de que pronto enfrentaría a un viejo enemigo.
Pág. 19
- Mamá ¿Por que la gente tiene que morir?
La pregunta taladró el alma de la madre. Oh Rags, ¿Tú también? ¡Oh, no! Pero ¿qué podría decirle? ¿Mentiras? No podía. Contempló la cara de su hija, esos ojos velados por las lágrimas. ¿Había percibido sus propios pensamientos? Era una cosa tan común en ella... tan común.
- Querida, la gente se cansa - le contestó cariñosamente.
- Mamá ¿por qué Dios permite eso?
Por un momento, Chris dejó vagar la mirada. Estaba desconcertada. Perturbada. Como era atea, nunca le había enseñado una religión a su hija. Pensaba que hubiera sido deshonesto.
- ¿Quién te ha estado hablando de Dios? - preguntó...
Pág. 54
- Yo digo, ¿qué hay de esas historias en la Biblia acerca de Cristo arrojando a todos esos demonios?
Nuevamente le contestaba decidido y sin pensar.
- Mire, si Cristo hubiese dicho que esas personas supuestamente poseídas por el demonio eran esquizofrénicas -como creo yo-, probablemente lo habrían crucificado tres años antes.
Pág. 203
Partió presuroso hacia Mosul a tomar el tren, su corazón atrapado por la escalofriante convicción de que pronto enfrentaría a un viejo enemigo.
Pág. 19
- Mamá ¿Por que la gente tiene que morir?
La pregunta taladró el alma de la madre. Oh Rags, ¿Tú también? ¡Oh, no! Pero ¿qué podría decirle? ¿Mentiras? No podía. Contempló la cara de su hija, esos ojos velados por las lágrimas. ¿Había percibido sus propios pensamientos? Era una cosa tan común en ella... tan común.
- Querida, la gente se cansa - le contestó cariñosamente.
- Mamá ¿por qué Dios permite eso?
Por un momento, Chris dejó vagar la mirada. Estaba desconcertada. Perturbada. Como era atea, nunca le había enseñado una religión a su hija. Pensaba que hubiera sido deshonesto.
- ¿Quién te ha estado hablando de Dios? - preguntó...
Pág. 54
- Yo digo, ¿qué hay de esas historias en la Biblia acerca de Cristo arrojando a todos esos demonios?
Nuevamente le contestaba decidido y sin pensar.
- Mire, si Cristo hubiese dicho que esas personas supuestamente poseídas por el demonio eran esquizofrénicas -como creo yo-, probablemente lo habrían crucificado tres años antes.
Pág. 203
- Padre Karras, se trata de mi hija - le dijo hosca- ¡mi hija!
- Entonces con más razón - dijo, finalmente, en tono amable- hay que olvidarse del exorcismo y ...
- ¿Por qué? Dios mío, no entiendo - estalló con voz quebrada y enloquecida.
Él le tomó las muñecas en un gesto de consuelo.
- En primer lugar - le dijo con tono reconfortante- eso podría empeorar las cosas.
- ¿Pero, cómo?
El ritual del exorcismo es peligrosamente sugestivo. Podría sembrar la idea de posesión en alguien que no la tuviera, o si la tuviera, podría contribuir a fortificarla. Y segundo, señorita MacNeil, antes de que la Iglesia apruebe un exorcismo, realiza una investigación para ver si puede garantizarla. Eso lleva tiempo...
Pág. 204
- Bueno, me conformo con algo muy simple -ofreció Karras-. Por ejemplo, el diablo sabe todo, ¿correcto?
- No, casi todo, Karras, casi todo. ¿Ves? Dicen que soy orgulloso. No lo soy. ¿Qué te traes entre manos, zorro? - Los ojos amarillentos e inyectados en sangre brillaban taimados.
- Pensaba que podríamos verificar el caudal de tus conocimientos.
- ¡Ah, sí! ¡El lago más grande de Sudamérica - lo atacó Regan por sorpresa, los ojos saltones de júbilo - es el lago Titicaca en Perú! ¿Suficiente?...
Pág. 209
- Entonces con más razón - dijo, finalmente, en tono amable- hay que olvidarse del exorcismo y ...
- ¿Por qué? Dios mío, no entiendo - estalló con voz quebrada y enloquecida.
Él le tomó las muñecas en un gesto de consuelo.
- En primer lugar - le dijo con tono reconfortante- eso podría empeorar las cosas.
- ¿Pero, cómo?
El ritual del exorcismo es peligrosamente sugestivo. Podría sembrar la idea de posesión en alguien que no la tuviera, o si la tuviera, podría contribuir a fortificarla. Y segundo, señorita MacNeil, antes de que la Iglesia apruebe un exorcismo, realiza una investigación para ver si puede garantizarla. Eso lleva tiempo...
Pág. 204
- Bueno, me conformo con algo muy simple -ofreció Karras-. Por ejemplo, el diablo sabe todo, ¿correcto?
- No, casi todo, Karras, casi todo. ¿Ves? Dicen que soy orgulloso. No lo soy. ¿Qué te traes entre manos, zorro? - Los ojos amarillentos e inyectados en sangre brillaban taimados.
- Pensaba que podríamos verificar el caudal de tus conocimientos.
- ¡Ah, sí! ¡El lago más grande de Sudamérica - lo atacó Regan por sorpresa, los ojos saltones de júbilo - es el lago Titicaca en Perú! ¿Suficiente?...
Pág. 209