Autor: Wellesley Muir
Título original: The man who jumped off clouds
Género: Relato misionero - Literatura piadosa
Portada: Arturo Cartagena
Editorial: Ediciones New Life
Año: 2007
Páginas: 223
Calificación: 3/5
En nochebuena, el vuelo 508 de LANSA se desvaneció sin dejar rastro en la densa selva amazónica del Perú. Solo un hombre continuaba buscando sobrevivientes: Clyde Peters. Pero, en el momento en que su paracaídas cayó en la selva, desapareció. Ahora lo daban por muerto.
Clyde creció con las alas en su corazón. El soñó con volar como un halcón, soñó con saltar de las nubes. Dejó la granja de su familia para convertirse en un piloto misionero en el Perú. Allí luchó contra enfermedades, curanderos, tormentas, insectos tropicales y tragedias. Una vez, su avión con su familia adentro, se hundió en el fondo de un río. Otra vez, tuvo que sacarse su propia muela. Ahora estaba perdido y solo en la selva, sin comida, brújula, cuchillo ni mapa, excepto su fe para guiarlo.
El hombre que saltó las nubes es una historia atrapante sobre coraje, sacrificio y triunfo frente a la muerte.
Lo primero que tengo que decir respecto a este libro es que forma parte de la literatura de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Al adquirirlo me llamó la atención la sinopsis de la contratapa, pues parecía muy interesante y de hecho lo es, sin embargo, no tenía idea que era lectura de dicha iglesia (lo encontré en oferta en una tienda de libros de segunda mano); por lo que tuve dudas respecto a reseñarlo o no, más que todo por una cuestión personal, toda vez que no quiero entrar en discusiones o polémicas religiosas de ningún tipo pues respeto mucho el credo de cada uno, además por ser un libro que proviene de una iglesia y que tiene un objetivo definido, esto es inspirar a sus fieles y por último, porque no apruebo la labor evangelizadora que realizaron las diferentes iglesias a los indígenas de la selva peruana a través del tiempo y este libro trata precisamente sobre eso. Sin embargo, trataré de ser lo más objetiva posible y daré mi opinión respecto al contenido solo desde el punto de vista literario.
El hombre que saltó de las nubes es un libro que captura tu atención desde las primeras líneas pues comienza narrando los trágicos momentos del vuelo 508 de la aerolínea LANSA, el mismo que se estrella en la jungla amazónica logrando sobrevivir una jovencita de nombre Julianne Koepcke, hija de un matrimonio de científicos alemanes. Clyde Peters, que recién se estaba recuperando de la hepatitis decide ir en busca de más sobrevivientes lanzándose en paracaídas en la zona del desastre.
En los siguientes capítulos se retrocede a los primeros años de la vida de Peters, su infancia, su unión a la iglesia, sus deseos de ser piloto y paracaidista así como su matrimonio con Eleanor. Posteriormente, conocemos su labor como misionero evangelizador y en general, de la obra evangelizadora de la Iglesia Adventista a las diversas etnias de la selva peruana.
Creo que es un libro que vale la pena leerlo. Tiene dieciséis capítulos cortos y está narrado de forma muy amena que hace que las 223 páginas se vayan volando. El lenguaje es directo, coloquial. Te envuelven las historias y aventuras del personaje principal en la selva y estás a la espectativa de cómo saldrá de las dificultades y apuros en los que se ve envuelto, aunque claro, siempre contará con la presencia de Dios quien de una manera u otra, ayudará a resolverlos.
En conclusión, el hombre que saltó de las nubes es un libro recomendable no solo porque entretiene sino porque también te permite conocer parte de la labor misionera de una iglesia realizada a los indígenas de la amazonía peruana y que independientemente estemos de acuerdo o no, debemos conocer para poder sacar nosotros nuestras propias conclusiones.
